Descenso: 2:30 / 3 horas.
Espectacular y precioso cañón, con agua cristalina y sin demasiadas dificultades técnicas si lo realizamos con el caudal adecuado.
Iniciaremos el descenso en un tramo de rio bastante abierto que rápidamente se estrechará y nos conducirá al primer tramo del cañón.
Este primer tramo es muy estrecho y hay varios resaltes fácilmente destrepables con el caudal que lo bajamos nosotros. Aun así informaros que algún resalte tiene instalación para asegurar el paso.
Más adelante realizaremos varios giros a izquierda y derecha y llegaremos a un resalte de dos metros en el que podemos encontrar la badina de recepción un poco agitada. Comentaros que este paso está equipado con una cuerda fija (derecha) que nos permitirá bajar el resalte sin ser absorbidos por la corriente.
Seguiremos aguas abajo y observaremos un afluente que se une por la derecha. A continuación un par de pequeños resaltes y el barranco se abrirá.
Caminaremos unos metros por este tramo abierto y llegaremos al tramo más estético del recorrido. Unos oscuros inundados en los que haremos algún pequeño tobogán, pasaremos en oposición por estrechos pasillos y donde deberemos asegurar el último resalte si no lo vemos demasiado claro.
La luz volverá a iluminar las pozas y el barranco se irá abriendo nuevamente. (Podremos realizar algún salto, buscado, si caminamos por encima de las cornisas.)
Tan solo nos quedará el último tramo, lo reconoceremos porque las paredes ganaran altura, el cañón volverá a estrecharse y observaremos grandes desplomes sobre nosotros.
Este tramo no tiene mucho interes, tan solo encontraremos un par de resaltes y algún salto buscado. |