Muy asequible para realizarlo en familia, ya que apenas hay desnivel y que podemos acceder o desistir en multitud de sitios.
Durante los primeros kilómetros iremos pasando entre campos de naranjos, continuaremos entre campos de cultivo y pedalearemos paralelos a un cana hasta llegar a la carretera (hay un merendero), donde cogeremos a la izquierda parar llegar a la población de Xerta.
Este tramo está un poco liado, ya que al llegar a la población de Xerta, las marcas del recorrido desparecen y es complicado encontrar la estación.
Nosotros preguntamos a unos vecinos y estos nos informaron perfectamente de cómo llegar a la estación, abandonada, de Xerta.
Desde la estación cogeremos a la derecha y continuaremos por la vía, observando bonitos parajes y pasando por infinidad de túneles.
Aquí empezaron nuestras dificultades, ya que íbamos bastante escasos de luz y los túneles cada vez eran más largos.
Pasados unos kilómetros observaremos que a nuestra derecha está el Rio Ebro, que nos acompañará durante un buen rato.
Nuestra intención era recorrer los 26 kilómetros que nos separaban de la estación de Pinell de Brai. No fue así, todavía nos quedaban fuerzas para seguir pedaleando y decidimos seguir por el segundo tramo conocido como Vía verde Terra Alta.
El tramo que realizamos de esta vía, tenía un poco más de desnivel que el anterior, pero informaros que es muy poco y que puede superarse sin muchas dificultades.
Nosotros continuamos por la vía y pasamos por el Santuario de Foncalada, quizá el tramo con más desnivel de todo el recorrido.
Continuamos pasando por túneles hasta llegar a la estación de Prat de Compte, donde teniendo en cuenta que eran las tres del medio día y que nos quedaba todo el recorrido de retorno, decidimos volver.
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